Fotografía intuitiva y sensible para seres humanos y proyectos con alma.
Me llamo Karin. Soy fotógrafa, aunque prefiero decir que hago fotos.
Si llegas con un poco de nervio, está bien. Yo también lo siento cada vez que me pongo frente a alguien.
No necesito que ensayes tu mejor perfil. Prefiero que respires, que aparezcas tal cual.
A veces haré preguntas que no buscan respuestas, solo abrir un espacio.
Me gusta mirar lo simple : cómo sonríes nervioso, cómo te acomodas el pelo, cómo se ilumina la voz cuando hablas de lo que te importa.
No estoy aquí para corregirte ni menos juzgarte. Estoy aquí para acompañarte.
Si una foto sale borrosa pero cuenta la verdad, se queda.
Trabajo con lo cotidiano porque confío en que ahí está lo verdadero.
Creo en la belleza simple, en la calma y en la luz que cada persona trae consigo.
Ojalá que, cuando termine la sesión, te lleves algo más que fotos: una mirada amable hacia ti mismo y el recuerdo de haber estado en paz siendo tú.
Con eso, yo ya soy feliz.
Marcas que amo, uso y vivo, y que han confiado en mi trabajo para dar a conocer el suyo